Kiri, un árbol mágico que puede salvar al planeta

El Kiri absorbe más dióxido de carbono que cualquier otro árbol, emite grandes cantidades de oxígeno, sus gruesas y profundas raíces salvan de la erosión los suelos.
Sobrevive al fuego (debido a su capacidad de regenera las raíces), vive hasta 100 años y retoña hasta 5 veces del mismo tronco. Además, tiene la velocidad de crecimiento más elevadas del Reino Vegetal: en un año crece cuatro metros y medio.
Este árbol, de origen chino, se ha transformado en un gran aliado en la lucha contra la desertificación y el cambio climático. Comenzó siendo utilizado como árbol ornamental y de esta forma pasó a Europa en el siglo XIX. Hoy es catalogado como el “árbol de la vida” y utilizado en Texas en el programa The Kiri Tree Revolution, que pretende plantar un millón de estos árboles para recuperar el suelo con sus insuperables propiedades “pioneras” en suelos estériles.
El proyecto es llevado a cabo por Chris Sanders y Brittany Turner que no sólo eligieron al Kiri por sus propiedades fértiles sino porque también absorbe diez veces más dióxido de carbono que cualquier otro árbol en el mundo, y emite grandes cantidades de oxígeno. Texas tiene el suelo, el aire y el agua muy contaminada, por eso se eligió plantar Kiri, ya que puede prosperar en suelos y aguas contaminadas, al tiempo que purifica la tierra en la que crece.
El Kiri puede llegar hasta los 20 metros de metros de altura, se caracteriza por sus flores color lila (que son muy buscadas por las abejas) y sus anchas hojas de 40 centímetros. Sus gruesas y profundas raíces salvan de la erosión los suelos y además le hacen resistente al fuego y al frío y otros tipos de agresiones. Sus grandes hojas también son ricas en nitrógeno, por lo que una vez que se descomponen enriquecen el suelo, otorgándole nuevamente la capacidad de generar vida. Es por esta razón que se la utiliza como “planta pionera”.
Lo malo del Kiri es que cuando tiene que competir con otros árboles más altos que le dan sombra no prospera. Dentro de sus desventajas, también hay quienes remarcan que esta especie está clasificada como “invasora” debido a su velocidad de crecimiento, y se considera que por ese mismo motivo su producción debe ser controlada, ya que se convertiría en una amenaza para las especies locales.
Otra ventaja es que el Kiri es que se trata del árbol de crecimiento más rápido del planeta. En apenas ocho años, una semilla de Kiri llega al tamaño de un roble de 40 años.
Este árbol también se puede regenerar de una manera impresionante, siendo capaz de rebrotar y volver a crecer a una gran velocidad luego de ser cortado, hasta 5 veces. Esto mismo también se puede ver cuando este árbol es quemado, ya que además de tener cierta resistencia al fuego por no tener en su composición aceites volátiles, si llegan a mantenerse sus raíces intactas puede volver a rebrotar.
Los árboles se pueden cosechar (talar) en cinco a diez años para producción de madera y en uno o dos años para producción de postes. Son faciles de descortezar. Su tiempo de secado es muy cortó, 24 – 48 horas en hornos para madera y de 30 a 60 días al aire libre. Esto hace innecesario el empleo de hornos de secado. Lo cual es muy ventajoso. El principal producto obtenido de la Paulownia es la madera, se la emplea para carpintería en general, construcción de muebles, armarios, puertas, ventanas, paneles, instrumentos musicales, juguetes, artesanía, construcción ligera, vigas decorativas, postes, cabañas de troncos, molduras, madera contrachapada, cajas, embalajes, pallets, molduras, marcos, etc.
Cabe destacar que México es también es otro de los países en donde se están realizando fuertes campañas de comunicación para que más personas conozcan los beneficios del Kiri, una planta que bien puede ayudar a recuperar muchos rincones de nuestro cada vez más deteriorado planeta.
Fuente: estabueno.com