Un millón de especies en peligro de extinción
La degradación de los ecosistemas no tiene precedentes en la historia de la humanidad, las tasas de extinción de especies se está acelerando de manera más que preocupante (un millón de los ocho millones de especies animales y vegetales que se conocen están amenazadas) y son necesarios cambios transformadores que restauren y protejan la naturaleza frente a los intereses creados por gobiernos y empresas.
Así de rotundo se ha mostrado la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), un comité de Naciones Unidas en el informe más completo hasta la fecha sobre la pérdida de biodiversidad y contaminación a nivel mundial. El trabajo se titula «El peligroso declive de la naturaleza sin precedentes» y en él han llegado a una conclusión meridianamente clara: la extinción de especies no hace más que acelerar.
Basado en una revisión de aproximadamente 15.000 fuentes científicas y gubernamentales distintas y recopilado por 145 autores expertos de 50 países distintos, el informe global es la primera revisión exhaustiva en 15 años del estado de la biodiversidad del planeta. Además, este nuevo y preocupante informe incluye, por primera vez, el conocimiento indígena y local, así como los estudios científicos.
Los autores han explicado que encontraron evidencias abrumadoras de que las actividades humanas están detrás del declive de la naturaleza y decidieron clasificar dichas evidencias en distintos tipos, tales como el cambio climático, la contaminación, la caza furtiva, el cambio de uso del territorio, la deforestación, la sobrepesca, las especies exóticas invasoras.
En palabras del Presidente del IPBES, Sir Robert Watson, “los abrumadores datos obtenidos desde distintos campos de conocimiento, ofrecen una imagen abominable. La salud de los ecosistemas de los que nosotros y todas las demás especies dependemos se está deteriorando más rápidamente que nunca. Estamos erosionando los cimientos de nuestras economías, medios de vida, seguridad alimentaria, salud y calidad de vida en todo el mundo” explicó.
¿Demasiado tarde para actuar?
Según el informe, no es demasiado tarde para actuar, pero la humanidad debe apurarse. “Solo si empezamos ahora en todos los niveles, desde lo local hasta lo global, a través del «cambio transformador», la naturaleza todavía puede conservarse, restaurarse y usarse de manera sostenible, esto también es clave para cumplir la mayoría de los otros objetivos globales. Por cambio transformador, nos referimos a una reorganización fundamental de todo el sistema a través de factores tecnológicos, económicos y sociales, incluidos paradigmas, objetivos y valores “.
Como explicó Jonathan Baillie , vicepresidente ejecutivo y científico principal de la National Geographic Society, “proteger la naturaleza y salvar especies es esencial para de asegurar la tierra y el agua que las plantas y los animales necesitan para sobrevivir”. De hecho, hace muchos años que se conoce la importancia y las consecuencias de esta pérdida de biodiversidad. En palabras del propio Baillie, “la protección de la mitad del planeta para 2050, con un objetivo provisional del 30% para 2030 , es la única manera de cumplir los objetivos climáticos de París o de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para el mundo”.
Cuando la revolución industrial cambió nuestro sistema social, productivo y económico, la sociedad no conocía las consecuencias que tendrían sus actos decenas de años más tarde. Ahora sí conocemos las consecuencias del sistema en el que vivimos. El momento de actuar es ahora, pues las consecuencias, como apunta este último informe, pueden ser desastrosas para el planeta.