Un millón de firmas para prohibir el glifosato en Europa
El herbicida glifosato nos envenena a través de fumigaciones, está presente en la cuenca del río Paraná, en nuestros alimentos e incluso en productos de higiene personal. Organizaciones civiles europeas se unieron para exigir su prohibición.
Organizaciones civiles europeas se unieron para exigir la prohibición del herbicida glifosato, también la reforma del proceso de aprobación de plaguicidas y la reducción del uso de estos en la Unión Europea.
Esta iniciativa ciudadana europea, que permite a la ciudadanía de la UE participar directamente en la toma de decisiones políticas, se propuso juntar 1.000.000 de firmas, cifra que se necesita para que la Comisión Europea proponga esta prohibición a los estados miembros.
La decisión debe ser tomada antes de que termine 2017, fecha en que expira la autorización temporal concedida el año pasado. La petición es online, stopglyphosate.org, y se puede utilizar el hashtag #StopGlyphosate en redes sociales.
Este objetivo está respaldado por 38 organizaciones de 15 países, entre ellas Greenpeace, Red de Acción contra los Plaguicidas, Alianza de Salud y Medio Ambiente, Amigos de la Tierra, Corporate Europe Observatory, WeMove.EU, Ecologistas en Acción, Comisiones Obreras, FODESAM, Fundación Alborada y Vivo Sano.
Con este fin, lanzaron un video para explicar qué es el glifosato, este producto de Monsanto que se usa para eliminar las malezas en cultivos genéticamente modificados como soja, maíz y trigo, los cuales resisten su nivel de toxicidad.
Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó en 2015 que el glifosato puede causar cáncer, actualmente la lista de evidencias del peligro que representa este veneno es enorme e incluye trabajos realizados en Argentina, comenzando por el científico ya fallecido Andrés Carrasco, quien presidió el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y confirmó los efectos devastadores del glifosato en embriones anfibios.
Según concluyó el año pasado una investigación de la Facultad de Bioquímica de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), el glifosato causa un mecanismo de toxicidad en el desarrollo y funcionamiento del sistema nervioso de mamíferos. Y no olvidemos que “Altos niveles” de glifosato y su degradación fueron hallados por investigadores del CONICET en la cuenca del río Paraná.
Además, periodistas argentinos como Patricio Eleisegui y Pablo Piovano demostraron esta realidad que afecta sobre todo a los pueblos fumigados, con sus respectivos trabajos, el libro ‘Envenenados‘, y la serie de fotografías ‘El Costo Humano de los Agrotóxicos‘. También da cuenta de esta situación el libro recientemente publicado ‘La Argentina Fumigada‘, de Fernanda Sández.
El año pasado el programa Le Iene, el CQC italiano, difundió esta realidad con un informe especial:
Recordemos que durante octubre de 2016 se realizó en La Haya, Países Bajos, el primer Tribunal Internacional Monsanto (TIM), donde el médico argentino Damián Verzeñassi, subsecretario académico de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR, expuso los trabajos epidemiológicos realizados en 27 localidades de 4 provincias de nuestro país, con más de 96 mil personas encuestadas que revelan que padecen los mismos problemas de salud, que antes de la instalación de Monsanto no existían (1996).
También podemos mencionar La Antología Toxicológica del Glifosato, la recopilación más completa de trabajos científicos nacionales e internacionales (487 evidencias) que da cuenta de los riesgos que corre la salud humana, el medioambiente y la biodiversidad con este agroquímico de Monsanto, ya sea por la exposición directa a las fumigaciones terrestres y aéreas, como la indirecta través del consumo de alimentos y utilización de productos de higiene personal con residuos de dicho químico.
Fuente: El Federal