Volcanes, una fuente de energía inagotable
Las fuentes de energía geotérmica incluye un lugar tan insólito como son los volcanes. Sorprendente, pero no extraño, en realidad, pues la energía geotérmica se obtiene a través de la extracción del calor almacenado en el interior de la Tierra.
Se trata de un sistema de extracción en constante evolución, siempre en busca de un mayor rendimiento. Actualmente, por ejemplo, se está intentando sacar partido de la denominada agua supercrítica (a una mayor profundidad) con el fin de aprovechar su mayor productividad.
No en vano, permite generar hasta diez veces más energía que las fuentes geotérmicas convencionales. Y se trata de una energía, más que renovable, eterna. Sus características, en suma, resultan idóneas de cara a un futuro más verde.
Las ventajas son muchas, tanto a nivel de costes como de impacto ambiental, ya que se requiere una menor zona extractiva y una producción de energías verdes que suponen un impulso importante de cara a lograr una sociedad baja en carbono.
El corazón de los volcanes, una fuente de energía inagotable
Sin duda, menos emisiones y, en general, una reducción de la polución atmosférica sería todo un avance de cara a mejorar la salubridad del entorno, pues la contaminación enferma y también acaba con millones de vidas anualmente. Además, la energía geotérmica tiene el suficiente potencial para responder a nuestras enormes necesidades de energía.
El poder del magma
La energía verde más prometedora podría no ser la solar ni la eólica, sino aquella obtenida varios kilómetros bajo tierra. Pero mucho más profundamente de lo que se está extrayendo ahora.
Los primeros pasos en este sentido están dándose. En este caso, el santo grial de la energía limpia no es otra cosa que un agua tan caliente como la lava. Esa agua supercrítica a la que aludimos, todo un reto de ingeniería cuyos resultados positivos están cada vez más cerca.
El corazón de los volcanes, una fuente de energía inagotable
El Iceland Deep Drilling Project (IDDP) anda tras ello, y todo apunta a que está a punto de conseguirlo. La aventura tiene poco de improvisación. Muy al contrario, en la medida de lo posible todo está milimétricamente previsto.
No puede ser de otra manera, pues el objetivo es perforar un volcán islandés hasta llegar a su corazón, con el objetivo de perforarlo hasta alcanzar los cinco kilómetros de profundidad.
El equipo de geólogos al frente de esta prueba piloto está a punto de lograrlo. Llevan varios meses no se está perforando magma sino roca caliente. Por lo pronto, gracias a un gigantesco taladro se ha logrado descender ya casi 4.500 metros, y sigue avanzando, sin prisa pero sin pausa.
El objetivo es revolucionar la energía geotérmica y, con ello, facilitar el abandono de las energías fósiles. El trabajo, llevado a cabo en la zona de Reykjanes, podría dar paso a una nueva era en la producción de la geotérmica.
Un proyecto pionero en Islandia
Hasta ahora, la perforación de los volcanes no supera los 3 kilómetros de profundidad. Así pues, llegar a los cinco sería un gran paso, siempre y cuando los recursos aprovechables fuesen los que se imaginan.
El corazón de los volcanes, una fuente de energía inagotable
Nada hace temer que no sea así, por lo que la iniciativa islandesa espera ser pionera no solo en alcanzar dicha profundidad sino también en extraer la energía necesaria para que el resultado sea un enorme avance.
Básicamente, se demostraría que existen recursos aprovechables que no están siendo utilizados. Abriéndose, asimismo, unas posibilidades inéditas en cuanto a la obtención de energía geotérmica del corazón de los volcanes. Solo sería un primer paso, en realidad, puesto que en este proyecto se está perforando la roca, no el magma.
Las tecnologías necesarias para dar ese siguiente paso todavía no están disponibles, pues el colosal taladro utilizado perfora la roca caliente, con lo que se precisan de innovaciones que hoy por hoy son simple ciencia ficción.
Aún así, de obtenerse el rendimiento esperado a partir de la roca el avance marcaría un antes y un después. Bien es cierto, por otra parte, que estas fuentes inagotables de energía se encuentran en mayor cantidad en determinados enclaves del planeta.
El corazón de los volcanes, una fuente de energía inagotable
Islandia es un ejemplo difícil de mejorar, ya que se encuentra cerca de las placas tectónicas. Por un lado, se encuentra en el Círculo Polar ártico, albergando grandes glaciares, pero por otro el país está situado al borde de dos placas tectónicas que cada año se separan dos centímetros.
Como es sabido, esta separación de las placas permite que la lava cada año ascienda un poco más, acercándose a la superficie de la Tierra. La consecuencia es la creación de volcanes y campos geotérmicos, responsables de sus famosas aguas subterráneas calientes y del vapor generado.
Otros países también podrían beneficiarse de forma especial de estos avances. Entre otros, Irlanda del Norte y el Reino Unido en general, pues la energía puede hacerse llegar de unos a otros puntos geográficos mediante la construcción de las necesarias infraestructuras.
El corazón de los volcanes, una fuente de energía inagotable
Sea como fuere, haya más o menos facilidad para su extracción y transporte, la geotérmica se revela como una fuente inagotable de energía que todavía puede dar grandes alegrías a un mundo tan necesitado de soluciones sostenibles.
Teniendo en cuenta que somos una sociedad muy dependiente de la energía, fuertemente dependiente de energías peligrosas a nivel ambiental, como son la energía nuclear o la proveniente de fuentes fósiles, la geotermia constituye una realidad con un gran futuro, No en vano, se revela como una alternativa muy prometedora para extender su uso en un sinfín de lugares del planeta, al tiempo que podría proporcionar un rendimiento mucho mayor que el actual.
Fuente: ecología verde