Abejas construyen nidos enteramente de plástico

Los residuos plásticos agrícolas pueden modificar el comportamiento y la diversidad de la vida silvestre. Así lo comprobó un estudio de la UBA que registró por primera vez una construcción hecha totalmente de este material derivado del petróleo.
Una gran cantidad de envases y bolsas plásticas de diversos insumos de la actividad agrícola quedan en el ambiente luego de su uso. Estos residuos pueden modificar la diversidad y el comportamiento de la fauna silvestre. Una investigación de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) en colaboración con el Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar de la Región de Cuyo (INTA) corroboró este hecho al encontrar, por primera vez en el mundo, un nido de abejas construido enteramente de dos tipos de desechos plásticos en un campo de producción de semillas en la provincia de San Luis.

Los residuos plásticos de la agricultura ya forman parte de los agroecosistemas. Foto: sos-habitat.blogspot.com

Ciertas abejas solitarias construyen sus nidos a partir de pétalos, hojas y barro en las trampas colocadas por los investigadores.

Para armar el nido de plástico, la abeja en cuestión cortó casi 20 pedazos de residuo plástico y los llevo uno por uno hacia la trampa.
En este sentido, el investigador señaló al sitio de divulgación científica Sobre la Tierra que no se sabe si la abeja reemplazó las hojas y los pétalos que normalmente usa para construir su nido debido a la falta de vegetación disponible o si prefirió construirlo de plástico por alguna razón aún desconocida. Sea como fuere, el uso de este nuevo material resalta la flexibilidad de estos insectos para responder a cambios en el ambiente y para emplear materiales alternativos en sus nidos.

M. rotundata es una especie asiática que se introdujo en muchas partes del mundo por su buen desempeño como polinizadora. Foto: hymenopteragenome.org.
Diversidad de abejas
El grupo de investigación que compone Torretta piensa que la abeja en cuestión pertenece a la especie Megachile rotundata que proviene de Asia. “La trajeron a la Argentina en la década del 70 por razones comerciales y se naturalizó. Mientras que la conocida abeja de la miel, Apis mellifera, es una abeja social que utiliza la cera que produce en sus glándulas para construir el panal, M. rotundata, que no anida en comunidad, corta y colecta piezas vegetales para disponerlas como si fueran tejas para elaborar su nido”.

Los panales de cera que elabora A. melífera son los más famosos, pero las muy numerosas especies de abejas que existen construyen otros tipos de nidos. Foto: jw.org
Polinización
El docente indicó que las abejas silvestres se encuentran en un estado de riesgo ya que para alimentar a sus crías deben recolectar polen y, por lo tanto, necesitan abundancia y diversidad de flores. “El actual modelo de agricultura, además de homogeneizar la disponibilidad de flores de especies vegetales y limitarlas a un cierto momento del año, también quiere tener alambrados limpios y brillantes. Sin malezas, se reduce el número y la diversidad de flores, y las abejas siguen la misma tendencia”.

Mariana Allasino, quien se desempeña en el Instituto de Investigación y Desarrollo para la Agricultura Familiar (IPAF) de la Región Cuyo del INTA, encontró el nido mientras revisaba las trampas en un campo de producción de semillas de San Luis. Foto: INTA
Fuente: sobrelatierra.agro.uba.ar