Un bombardeo para la vida
Tailandia utilizó aviones militares para «bombardear» con semillas de especies nativas bosques deforestados.
El gobierno de Tailandia cree haber encontrado la forma más fácil y rápida para reforestar las zonas dañadas por actividades como la agricultura.
Esta primera misión se realizó en la región boscosa de Phitsanulok, en una superficie de aproximadamente 800 hectáreas. Durante los próximos cinco años, los resultados de esta acción serán monitoreados y evaluados, con la expectativa de que ya a fines de 2017 haya cambios notables.
Las bombas incluyen semillas de árboles locales como phayungs, mongs, maka y kaboks, envueltas en una mezcla de tierra, arcilla y compost, para facilitar la germinación. El concepto de ‘bombas de semillas’ fue creado por el agricultor, biólogo y filósofo japonés Masanobu Fukuoka, autor de un método de agricultura natural. Con la perfección de esta técnica y con la utilización de aviones se puede lograr plantar aproximadamente 900.000 árboles en un día.
El registro más antiguo de «bombardeo de semillas» data de 1930, cuando se utilizaron aviones para la reforestación de algunas áreas en las montañas de Honolulu, Hawai, tras incendios forestales. En África, esta técnica es usada para sembrar pasturas para la alimentación del ganado.
Orto proyecto que viene al caso mencionar es ‘SeedBomb’, una idea de la empresa Lockheed Martin Aerospace para reforestar la Tierra con bombas aéreas que consisten en cápsulas de plástico biodegradable, que contienes un suelo artificial cultivado con semillas, para ser lanzadas desde el aire.
Claramente estas técnicas no son utilizadas masivamente debido al costo que implica poder disponer de aviones, pero es una opción que puede tenerse en cuenta para la actual situación de nuestro país. Recordemos que un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ubica a Brasil, Paraguay y Argentina entre los diez países que más desmontaron durante los últimos 25 años. Entre 1990 y 2015 nuestro país perdió más de 7,6 millones de hectáreas (una superficie similar a la de Escocia), a razón de 300.000 hectáreas al año.
Fuente: El Federal