Buen Ayre, autopista sustentable
Paneles solares alimentan las luminarias y los peajes del camino del Buen Ayre
Las energías renovables llegaron a una autopista metropolitana: un sistema híbrido que crea electricidad a partir del sol y del viento ya empezó a funcionar en el Camino del Buen Ayre, y permite abastecer la demanda de los sistemas de iluminación y de peajes de la autovía.
Tres paneles, con un tratamiento especial para que no encandilen a los miles de automovilistas que usan la autopista para unir el norte con el oeste bonaerense, fueron instalados a la altura del relleno sanitario Norte III de la Coordinación Ecológica Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse), el organismo que tiene a su cargo la administración del camino.
Las tres estructuras constituyen la primera etapa de este llamado parque renovable, que aporta energía sustentable a la red de distribución; más exactamente, incorpora 500 kilowatts, de los cuales 300 alcanzan para abastecer la red de iluminación LED a lo largo de los 25 kilómetros del Buen Ayre.
«Es un proyecto híbrido eólico-fotovoltaico. La ventaja que tiene es que utiliza ambas tecnologías en forma simultánea; entonces, en un día nublado, cuando no se está a plena potencia de radiación solar, la energía eólica compensa la generación. A lo largo del año se van compensando y la producción se hace más pareja», indicó Marcelo Rosso, gerente de Nuevas Tecnologías y Control Ambiental de la Ceamse.
La empresa estatal, conformada por la provincia de Buenos Aires y la Capital, financió la instalación de los tres paneles, en la zona de José León Suárez. El costo del montaje y de mantenimiento asciende a 12 millones de pesos. «Cuando se complete la instalación, en la segunda etapa del parque renovable, y se genere más energía, podremos empezar a compensar el precio», explicó Rosso.
Diego Moreno, de la Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA), cree que es beneficioso que se generen este tipo de iniciativas. «En el tema energías renovables, tenemos como tendencia pensar en las grandes obras de infraestructura y, en realidad, la bondad que tienen es la posibilidad de aplicarlas a pequeña escala. Es muy positivo empezar a pensar desde este lugar y que comiencen a sustituir la demanda de la energía eléctrica de la red», consideró.
Conciencia
Coincidió Rodrigo Herrera Vegas, de Sustentator, una compañía que se dedica a la instalación de equipos solares de generación de energía. «A nivel concientización está buenísimo por la cantidad de gente que lo va a ver. Con lo poco que hay en la Argentina, suma que este proyecto esté en un punto neurálgico.»
Según datos oficiales, circulan por esa autovía diariamente unos 72.800 vehículos.
El parque renovable aprovecha, además, la subestación transformadora de energía emplazada en el predio de la Ceamse, que ya funciona para la generación de biogás y luego electricidad que se extrae de los rellenos sanitarios ya cerrados en esa zona del conurbano bonaerense. La producción de electricidad en ese complejo equivale a la alimentación que utilizan unos 25.000 hogares.
«Buscamos la innovación constante, no sólo en el tratamiento de los residuos sino también en todo lo que se refiere al camino; realizamos una renovación total de la traza, incluyendo la incorporación de iluminación LED, un centro de monitoreo y cámaras de seguridad», agregó Raúl De Elizalde, presidente del organismo.
Esta tecnología híbrida SolarMill ya funciona en Tandil. Se trata de un equipo autónomo, más pequeño que el de la autopista, que se emplea para iluminar por las noches el monumento del Cristo Redentor en esa pintoresca ciudad bonaerense.
«Para casos como los de Tandil, es una tecnología óptima, porque probablemente la red eléctrica no llegaba entonces hasta allí. Nosotros venimos haciendo instalaciones en lugares a los que no llega la energía de red y se usaban grupos electrógenos. Como lucha contra el cambio climático, y a nivel económico cuando se compite con el grupo electrógeno, se consigue una amortización a cinco años. Se brinda la oportunidad a gente que no podría tener energía limpia de otro modo», indicó Herrera Vegas.
Fuente: La Nación