Copenhague obliga a instalar techos verdes por ley
La capital de Dinamarca es otra de las ciudades de países desarrollados que implementó una normativa a través de la cual se exige a las empresas constructoras a instalar vegetación en las azoteas de los edificios.
Si bien ciudades como Toronto y París también disponen de normas similares, el objetivo de las autoridades dinamarquesas es mucho más ambicioso: ser una ciudad con emisión nula de gases de efecto invernadero en el año 2025.
La normativa comenzó a aplicarse en la ciudad desde el año 2010, un año después de haberse realizado la XV Conferencia sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas de Copenhague, considerada como un “fracaso” debido a que no cumplió con el objetivo de establecer un acuerdo jurídicamente vinculante sobre el clima, debido al choque entre la visión de los países desarrollados y la de las naciones en desarrollo.
Lo cierto es que la normativa para obligar a instalar techos comenzó a aplicarse a partir de un protocolo de sustentabilidad desarrollado por las autoridades locales, en principio, para las construcciones de palacios gubernamentales, aunque luego se extendióe al ámbito comercial y residencial.
Las azoteas verdes comenzaron en Alemania, pero fue a partir de 2008 cuando ciudades como Toronto (Canadá) y Pekín (China) comenzaron a implementar planes gubernamentales destinados a promover la instalación de techos verdes en las azoteas de las construcciones. Recientemente París se sumó a la lista de “ciudades verde”, al regular la construcción de edificaciones comerciales y obligar a las empresas a cubrir las azoteas con plantas y arbustos o, en su defecto, instalar paneles solares.
Si bien el objetivo de todas las ciudades que implementan este tipo de políticas es contribuir a la reducción de emisión de gases de efecto invernadero, el objetivo de la capital de Dinamarca es más ambicioso: cubrir con vegetación las azoteas con el fin de llegar a ser una ciudad con emisión nula de gases de efecto invernadero en el año 2025.
Los beneficios de los techos verdes son múltiples: absorben el agua de lluvia hasta en un 80 por ciento por lo que son muy beneficiosos para prevenir problemas de inundación; asimismo, protegen las edificaciones de los rayos UV por lo que reducen las temperaturas urbanas con la consecuente disminución del consumo de energía para calefacción o refrigeración de los ambientes. Como si esto fuera poco, los techos verdes también sirven para cultivar productos de autoconsumo y mejorar la calidad del aire en las ciudades.
Fuente: construirtv