El final del agujero en la capa de ozono
Una nueva investigación ha identificado señales claras de que el agujero en la capa antártica de ozono está empezando a cerrarse.
El equipo internacional de Susan Solomon, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos, y Anja Schmidt, de la Universidad de Leeds en el Reino Unido.
Se confirma así que está en marcha definitivamente la recuperación plena de la capa de ozono, que protege la vida de la Tierra frente a los dañinos rayos ultravioleta del Sol.
El encogimiento del agujero ha variado de año en año, debido en parte a los efectos de las erupciones volcánicas.
Pero tener en cuenta los efectos de estas erupciones permitió a los autores del nuevo estudio mostrar que el agujero en la capa de ozono se está cerrando, y no ven ninguna razón por la que no debiera cerrarse de forma permanente hacia mediados de este siglo.
Estos nuevos y alentadores hallazgos muestran que el tamaño medio del agujero en la capa de ozono en cada mes de septiembre se redujo en más de 4,4 millones de kilómetros cuadrados (1,7 millones de millas cuadradas) desde el año 2000, unas 18 veces el área del Reino Unido.
La investigación atribuye esta mejora al Protocolo de Montreal de 1987, que condujo a la prohibición del uso de los clorofluorocarbonos (CFCs), que por aquel entonces se empleaban ampliamente en neveras, botes con aerosoles (desodorantes, lacas, etcétera) y otros enseres.
Tal como destaca Solomon, ahora podemos estar seguros de que aquel protocolo y las decisiones políticas que lo secundaron han puesto a la capa de ozono en el camino hacia su recuperación. “El Protocolo de Montreal es una verdadera historia de éxito que proporcionó una solución a un problema medioambiental global”, subraya Schmidt.
Imagen en colores falsos que muestra la concentración de ozono sobre la Antártida el 2 de octubre de 2015. (Foto: NASA/Goddard Space Flight Center)
Fuente: Noticias de la Ciencia