Cómo ser un ecoviajero
Lo primero que debe tomarse en cuenta a la hora de hacer un viaje responsable desde la mirada de un ecoviajero es no dejar marcas negativas en la cultura, la economía y el medioambiente del lugar visitado.
La Sociedad Internacional de Ecoturismo recomienda:
En el hotel:
Preguntar sobre las políticas y prácticas de conservación del medioambiente, hablar con el plantel sobre las condiciones de trabajo y averiguar si el hotel sustenta los proyectos de la comunidad.
Idioma:
Aprender algunas palabras sobre el idioma local y utilizarlas.
Indumentaria:
Leer sobre las convenciones locales para vestir de forma apropiada.
Comportamiento:
Ser respetuoso de la privacidad de los habitantes del lugar. Pedir permiso antes de entrar a lugares sagrados, residencias o territorio privado.
Fotografías:
Ser sensible con respecto a cuándo y dónde tomar fotografías o filmaciones de las personas. Siempre preguntar primero.
Medioambiente:
Respetar el medioambiente natural; o sea no tocar o acosar animales, seguir siempre los senderos designados y pagar las entradas a los parques o áreas protegidas.
Productos animales:
No comprar productos o artesanías hechos con materiales derivados de animales en peligro de extinción.
Pagar el precio justo: No regatear en forma agresiva los precios.
Comprar lo local:
Elegir alojamiento, hoteles, autobuses, agencias para alquilar autos, aerolíneas, restaurantes, supermercados, eventos y fiestas locales.
- Ponerse en el lugar de las personas y de los animales con los que se relaciona para comprender mejor sus reacciones ante su presencia.
- Aprender de lo que ve para poder adaptarse al nuevo entorno.
- Favorecer el comercio justo y el enriquecimiento local, minimizando su huella ecológica y cultural.
- Respetar las costumbres locales referidas al modo de vestir y a cómo comportarse públicamente.
- Demostrar paciencia y comprensión ante situaciones que le resulten extrañas o absurdas.
- Reconocer la importancia de la dignidad de los individuos.
- Ahorrar recursos usando los medios menos contaminantes y escogiendo rutas razonables en términos de distancia y tiempo.
- Ayudar a proteger los ecosistemas naturales respetando la fauna y la flora nativas, y no contaminando.
- Enseñar que el viajero no es un regalo andante.
- Comprar solamente artículos que no perjudiquen los ecosistemas locales y que no estén prohibidos.
Mitos con respecto al turismo ecológico
Generalmente se asocia a este tipo de viajes con determinadas características que no son más que mitos alejados de lo real.
El ecoturismo no tiene por qué significar un sacrificio en cuanto a las comodidades, ni ser más costoso o difícil de llevar a cabo, ni estar enmarcado por un lugar exótico. Esta actividad puede desarrollarse en cualquier destino turístico con el nivel de confort habitual.
También existe una concepción prejuiciosa en relación a quién es apto para este tipo de viaje. Pero personas de diversos intereses, edades, niveles socioeconómicos, procedencias culturales y hasta grupos familiares con niños pueden ser ecoturistas.
Fuente: http://www.patagonia-argentina.com/