Huerta Vecinal de Coghlan: un espacio comunitario agroecológico que lucha por seguir existiendo
Se trata de un proyecto vecinal que se vio interrumpido por el desalojo que sufrió en diciembre pasado por un grupo de Scouts y está a la espera de la autorización de Trenes Argentinos.
La huerta comunitaria de Coghlan es un espacio agroecológico de alimentación consciente que, como tantos otros proyectos vecinales, promueve la soberanía alimentaria para profundizar un cambio en el estilo de vida de las personas. Trabajar la tierra y poder obtener de allí los productos que se llevan a la mesa es una de las acciones más concretas de las huertas, pero no la única.
En el caso del proyecto de Coghlan, ubicado en un pedazo del terreno que ocupan las vías del tren, a la altura de Manuel Ugarte al 3900, la huerta funciona desde 2019 y continuó su trabajo incluso en época de cuarentena cuando se redoblaron esfuerzos para seguir operando. Sin embargo, el problema comenzó en diciembre último con el grupo de Scouts General Belgrano, quienes cedían parte del territorio dedicado a la siembra (el lugar utilizado estaba en un predio privado, en sentido Mitre – Retiro).
Con el desalojo que sufrieron los miembros, no solo no se respetaron los tiempos de cosecha, sino que se interrumpió abruptamente el acuerdo previo al que habían llegado las partes. En ese sentido, la colaboración del colectivo Interhuertas fue fundamental para mudar la huerta del lado de enfrente (en sentido inverso, Retiro – Mitre) en distintos cajones, además de dar en adopción varias plantas a vecinos del barrio.
Mientras se sigue debatiendo en agenda la posible Ley de Huertas Públicas y Agroecológicas de en la Ciudad de Buenos Aires, los casi 40 miembros de la Huerta de Coghlan iniciaron gestiones mediante el envío de documentos a Trenes Argentinos para poder continuar operando en la zona sin restricciones y con el aval de un organismo autorizado.
Hablamos con Soledad Torres Agüero, una de las referentes de la huerta y contó que “efectivamente, estamos esperando que nos autoricen”, aunque en estas últimas semanas no dejaron de funcionar. “Estamos con la huerta en el tren, pero para poder expandir el proyecto y hacer más cosas, queremos y necesitamos que nos autoricen para que después no nos saquen con la excusa de que no tenemos autorización, que es una práctica muy usual en estos días”, agregó.
Vale la pena destacar que la huerta no tiene fines de lucro, pero sí persigue un claro objetivo pedagógico y social, haciendo foco en que la cosecha es simbólica. Desde el colectivo de la huerta explicaron que “cuando hay más abundancia en la misma cosecha se termina donando a ollas populares del barrio”.
Es interesante ahondar en el proceso que lleva transitado el grupo que trabaja en el lugar: uno de los proyectos más importantes del año pasado fue vincular fuertemente la huerta con la Escuela N°15 Manuel Acevedo, ubicada sobre la calle Tronador al 2861, entre otras cosas para armar una biblioteca de semillas y talleres para los vecinos, aunque se vio truncado por la pandemia.
Un hito importante fue el armado de la compostera pública. Al tener mucho espacio en el predio de los Scouts se podían recibir los orgánicos en la parte de afuera y armar camas de compostaje en el predio que permitía recibir mucho material.
La realidad marca que hasta que Trenes Argentinos entregue la autorización, la huerta de Coghlan no podrá reactivar la compostera, que es algo que los vecinos vienen reclamando. “Por lo pronto, estos meses de verano serán de mantenimiento de la huerta, a la espera de las autorizaciones para crecer más en esta nueva etapa del proyecto”, explicaron los referentes.
Fuente: LaComuna12