En San Juan piden que no se realicen estudios por contaminación minera
El Fiscal de Estado de la provincia de San Juan, Jorge Alvo, pidió que no se realicen estudios de agua, suelo y salud por el derrame de cianuro de la empresa Barrick Gold. Un informe de la Universidad de Cuyo reveló el incremento de mercurio, manganeso y aluminio en el río La Palca.
Jorge Alvo, el Fiscal de Estado de San Juan, pidió formalmente a la Justicia Federal que no realice estudios de agua, suelo y salud por el derrame de cianuro que se comprobó que la empresa Barrick Gold había realizado en Veladero.
El río La Palca, cercano a la mina de oro Veladero, sufre un incremento exponencial de mercurio, manganeso y aluminio, según indicó un informe de monitoreo de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) del 28 de febrero.
El Fiscal designado por el gobierno sanjuanino, que debería defender los intereses de la provincia, se presentó en el Juzgado de Jachal y pidió que no se realicen los estudios porque no es su competencia, lo que desató el enojo de los ambientalistas.
El estudio realizado por UNCUYO confirmó la presencia de mercurio en 10 microgramos por litro de agua (el límite máximo para irrigación, según la Ley de Residuos Peligrosos, es de 0,1). También se hallaron 34 miligramos de manganeso por litro de agua (la ley establece un máximo de 0,20), mientras que el aluminio llegó a 1992 miligramos (el máximo es de 5).
DERRAMES SIN CONTROL
Hubo numerosos “accidentes” en la mina Veladero, pero el más reciente (al menos de público conocimiento) fue el derrame del 13 de septiembre de 2015.
En un principio la noticia transcendió por mensajes de WhatsApp de trabajadores mineros a sus familias en Jáchal, donde alertaban que no tomen agua.
Y aunque en un primer término buscaron ocultarlo, el gobierno y la empresa no tuvieron más remedio que reconocer el derrame de 15.000 litros de agua con cianuro.
A la semana la cifra ascendió 224.000 litros. Dos días después, intervención judicial mediante, Barrick Gold reconoció el derrame de 1.070.000 litros de “solución cianurada”.
Fuente El Patagónico