Sexetarianos: tienen sexo sólo con vegetarianos
Algunos dicen que es una estupidez dejar de estar con alguien porque no comparten la misma dieta, pero olvidan que el veganismo y el vegetarianismo no son sólo dietas, sino formas de pensar y vivir.
¿Qué lleva a un vegano a ser vegano? ¿Hasta qué punto es posible para un vegano convivir con un omnívoro? ¿Puede un vegano sobrevivir con el amor intacto la imagen de la persona amada atragantándose unos tacos de carnitas?
Cuando la etiqueta de sexetarianos —veganos o vegetarianos que sólo mantienen relaciones sexuales con personas que compartan su estilo de vida y alimentación— apareció, el foco se centró básicamente en iluminar a esta nueva especie con luz fría y tratarlos como basuras fundamentalistas que se niegan a compartir fluidos con personas que consuman productos de origen animal.
Surgieron en internet comentarios como «¿Y se tragan el semen? Porque los mecos también son un producto derivado de los animales, jejeje». Los artículos, en su mayoría, se centraban en el lado sexual del asunto, en el rechazo de alguien vegano a besar a una persona que aún puede tener entre los dientes restos de carne.
«Es una estupidez dejar de estar con alguien porque no comparten la misma dieta», me han dicho alguna vez que he sacado el tema. Olvidan que el veganismo y el vegetarianismo no son dietas, sino formas de pensar y vivir. La cosa es muy sencilla: ¿Te cogerías a alguien del Ku Klux Klan?
¿Tendrías una relación sentimental con una persona del Opus? ¿Te casarías con alguien que odia a los negros y de vez en cuando le da una paliza a alguno? Pues ahí tienes. ¿Por qué habría entonces un vegano de unir su vida a la de alguien que hace constantemente algo que le parece una mierda? Entrevistamos a cuatro veganos y vegetarianos que prefieren coger y tener relaciones de pareja con personas que compartan sus ideas.
RAQUEL; 30 AÑOS
¿Cuál es tu historia con el veganismo?
Raquel: Hace unos seis años que soy vegana. Soy de una región ultra-cárnica, con familia de carniceros. No hubo ninguna influencia vegetariana o vegana en mi entorno. Mi primer contacto con el veganismo fue a través de una alumna estadounidese, cuando casi nadie conocía el término.
¿Te resulta problemático vivir en una sociedad mayoritariamente omnívora?
Mi familia y compañeros de trabajo son omnívoros. También tengo amigos omnívoros, pero la verdad es que cada vez menos. Muchos antiguos amigos me dejaron de hablar por resultarles molesta mi continua lucha por dar a conocer el problema del consumo de animales en redes sociales y eventos. No rechazo ni me aparto de nadie por no ser vegano, pero está claro que siento una predisposición especial a relacionarme con gente que comparte esta vida. Sobre todo si son activistas o cuidan de los animales. No es insoportable para mí vivir en una sociedad así, pero sí me he llevado muchos disgustos y decepciones, y me duele ver a la gente que quiero ser completamente indiferente al dolor que financia con su carrito del súper.
¿Has tenido relaciones sentimentales con personas veganas?
Un tiempo después de descubrir el veganismo conocí a un chico vegano en mi ciudad de origen (cosa rarísima allí). Tuvimos una relación de un par de meses. Yo le preguntaba, muy interesada por el tema, y con respeto (supongo que ya tenía una semilla en la mente), pero él se mostraba reticente a hablar del tema, creo que por ese escudo que alguna gente se pone, harta de que critiquen, cuestionen o ridiculicen el veganismo. Lo dejamos simplemente porque no cuajó (no por temas veganos).
¿Has tenido relaciones con omnívoros?
Tuve algunas relaciones breves con omnívoros (entre ellos un mexicano de la frontera con Estados Unidos, asiduo de McDonald’s y cadenas similares de carne), y entonces conocí a mi ex pareja vegana, la que me hizo dar el paso (cosa que siempre le agradeceré). Él me apoyó y me ayudó con el cambio. Mis razones principales fueron de amor y respeto, pero no hacia él, sino hacia los animales. Después de mi ex vegano, aparte de un reencuentro con un ex omnívoro, sólo he tenido una relación, la actual. Llevaba poco tiempo siendo vegana cuando lo conocí. Él era omnívoro, aunque con mucha sensibilidad hacia los animales. Estudió biología y etología. Se hizo vegano al cabo de medio año de convivir conmigo. Lo «veganicé», y lo digo con total orgullo, porque, ¿cómo no iba a estar orgullosa de que mi pareja evolucionara éticamente y dejara de financiar la muerte de otros animales, y que yo haya propiciado este cambio?
¿Descartas totalmente mantener una relación con una persona omnívora?
No he salido con gente no vegana desde que lo soy. Ya no me suelo sentir atraída por gente que no comparta esta causa. Aún así, sí creo posible enamorarme de alguien no vegano (porque otros valores y compromisos suyos me resultaran «enamorantes»), pero creo que el peso de la convivencia pondría fin a la relación. Me resultaría casi imposible llenar mi refrigerador con productos de origen animal, y no creo que aceptaría cocinarlos. El veganismo es un pilar en mi vida.
¿Te consideras sexetariana?
Entiendo perfectamente el sentimiento de no querer compartir algo tan íntimo con gente que no consideras respetuosa con el resto de los seres sintientes. No es exactamente comparable, pero afirmaría rotundamente que nunca me acostaría con un torero, ni con un cazador, así que no es tan diferente no hacerlo con alguien que come animales. Pero la razón de que yo prefiera compartir mi vida con gente vegana, no está en una cuestión sexual, sino de amor. Para acostarme con alguien, me tiene que atraer, y para que alguien me atraiga, me tiene que gustar como persona. Y la gente que más me gusta como persona, suele ser la que respeta no sólo a las personas, sino también a los animales.
MIGUEL; 21 AÑOS
¿Cuál es tu relación con el vegetarianismo?
Miguel: Soy vegano desde hace un año y medio. A los 14 años intenté ser vegetariano. La presión social, el miedo que me inculcaron a no obtener todos los nutrientes que se necesitan, la pereza… me recondujeron de nuevo a una vida especista. El año pasado me operaron de escoliosis. Esa situación coincidió con un documental (Earthlings) y la lectura de varios blogs de veganismo. Me informé todo lo que pude y tomé la decisión en apenas una semana. Cambió mi perspectiva de lo que es un «alimento». Ahora veo una pierna de cerdo como podría ver una pierna humana.
¿Te resulta insoportable habitar una sociedad mayoritariamente carnívora?
Por un lado sí y por otro no. A la hora de salir a comer o de, simplemente, salir a la calle, si eres sensible como lo soy yo, lo puedes pasar un poco mal si no haces de tripas corazón. Es una joda lidiar diariamente con hipocresías, como la gente que condena la tauromaquia al mismo tiempo que se mete un trozo de carne de vaca a la boca (que son la misma especie, por si no lo sabían, sólo cambia el sexo). Por supuesto, prefiero enfocarme en el sistema, porque la mayoría no «pecan» de maldad, sino de ignorancia, como me pasaba a mí hace dos años. Por otro lado no me supone un gran esfuerzo ser vegano. Como casi todo lo que comía antes y lo que he dejado de comer lo sustituyo con productos un poco más caros pero cada vez más accesibles. Lo que me gasto ahora es lo que me ahorro al no consumir nada animal. No gasto más dinero.
¿Has tenido parejas veganas?
Mi actual pareja es vegana. Se hizo vegano unos meses después de mí, así que no he tenido más parejas veganas. Me gustaría matizar que no fue una imposición o una condición, al menos al principio (con mi nueva perspectiva, probablemente me habría planteado si continuar o no con la relación).
Tengo la suerte de convivir con una persona que se cuestiona por sí misma todo lo que le rodea, que debate, se informa, aprende… Después de varias charlas, asumió que era la opción más ética, respetuosa y coherente para con el resto de los seres sintientes. Aunque creo que ambos, antes de ser veganos, de alguna forma ya comprendíamos que era una meta que teníamos que marcarnos antes o después. Pero ser vegano no es la única condición que le exijo a un compañero. Aclaro que sólo me represento a mí mismo. Cada persona es un mundo. Pero en mi caso, supone un problema moral, de convivencia… Un lío. Paso de complicaciones.
¿Has salido con personas no veganas siendo vegano?
No. Y dudo que quisiera… aunque no lo descarto del todo.
¿Qué te parece el sexetarianismo?
No sé si estoy del todo de acuerdo con la etiqueta de «sexetariano». No veo mal poner nombre a distintas realidades, pero, puestos a nombrar cosas… tampoco estaría con un hombre que fuera sexista, racista, fascista… ¿eso me hace feministariano? ¿antirracistariano? A veces pienso que esos términos relativizan el veganismo reduciéndolo a una cuestión de gustos y de sexo sin poner el foco en que es toda una cosmovisión ética de respeto que se debería exigir, como se exige el respeto hacia todo colectivo oprimido. Esta etiqueta en particular me parece un tanto absurda. Pero bueno… podría decirse que sí. Eso no quita que me atraigan sexual, sensual o afectivamente personas que mantienen conductas especistas.
Pero si me entero de que no es vegano y que ni siquiera se lo plantea (reconozco que si se lo plantea, puedo hacerme un poco de la vista gorda), es verdad que pierde —casi— todo el atractivo. Pero si alguien con quien ligo me dice cualquiera de las mierdas que me dicen diariamente, tipo «ya, pero nuestros ancestros…», «sí, pero los leones…», «ok, pero si estuvieras en una isla desierta…» es como si asesinara mi libido.
MIMY; 33 AÑOS
¿Desde cuándo eres vegana?
Mimy: Soy vegetariana de nacimiento. A los 12 años me hice vegana y empecé a tener animales adoptados y a hacer activismo. Todo esto junto a mi prima, que tenía 18 años. A los 25 años fui madre. Mi hijo también es vegano desde que nació, y está sano y fuerte como un roble.
¿Qué problemas tienes con vivir en una sociedad omnívora?
Por suerte la mayoría de mis amistades y mi pareja son veganas, así que estoy algo alejada del mundo omnívoro. Para mí el mayor de los problemas es soportar la hipocresía de la gente, los argumentos faltos de conocimiento como «los leones comen animales», «es la cadena alimenticia» o «sin carne no se puede vivir».
¿Has tenido parejas no veganas?
El padre de mi hijo no lo era y me costó el divorcio. A raíz de ahí el resto de mis parejas han sido veganas. Mi actual pareja no era vegana. Se hizo vegano a raíz de conocerme, así que genial. Y sí, me considero sexetariana. No tengo la mínima duda, tanto a la hora del intercambio de fluidos como de aceptar que la persona con la que voy a vivir está contribuyendo al holocausto… No puedo ni pensar en acostarme o mantener una relación con alguien no vegano.
ROSA; 29 AÑOS
¿Cuál es tu relación con el veganismo?
Rosa: Antes que nada quiero dejar claro que no soy vegana. Lo veo más cerca y más claro, pero por ahora soy vegetariana. Principalmente, hay veces en que socializar me cuesta. A mi casa no entra nada procedente de animales, pero cuando salgo y no hay opción vegana, tomo cosas con huevo o lácteos. Soy vegetariana desde hace unos cuatro años y medio. Para empezar, en mi casa prácticamente no se comía carne y nunca me ha gustado demasiado. En cualquier caso, el tema de ser vegetariana de forma consciente fue progresivo. Empiezas a plantearte lo que tienes en el plato, en los pies o colgando del brazo, cómo ha llegado ahí y qué necesidad de ello hay. Empiezas a ver documentales, leer al respecto, conocer gente vegetariana o vegana… y llega un punto en el que no entiendes por qué la gente consume animales.
¿Cómo sientes que chocan tus principios con la mayoría de la sociedad?
Los problemas de habitar en una sociedad carnívora no me parecen mayores que los que puedan surgir al tomar una opción que no sea la mayoritaria. Al principio me preocupaba más en dar explicaciones y rebatir los típicos comentarios, pero hoy me da bastante igual. Lo más jodido que me ha pasado ha sido que un médico se negara a recetarme hierro o b12 porque soy vegetariana «lo que tienes que hacer es comer filetes». Que esa sea la respuesta de un profesional me pareció para echarme a llorar. Cambié de médico.
¿Tu pareja es vegetariana?
Sí. Hemos ido evolucionando juntos en esto. Mis parejas anteriores nunca fueron vegetarianas ni veganas, pero yo tampoco lo era. En cualquier caso, hoy sería imposible para mí la convivencia con una pareja que no fuera vegetariana e incluso vegana.
¿Piensas en ti misma como sexetariana?
Si te soy sincera, nunca me lo había planteado. Desde que soy vegetariana siempre he estado con alguien que también lo es, por lo que no me había planteado la posibilidad de tener sexo con alguien que no lo fuera. Si fuera simplemente sexo creo que hasta ayer hubiera dicho que me daba igual, sin haberme parado a pensarlo. Sin embargo, ahora que me lo planteas, no me gustaría nada. Si es sexo ocasional sin más y la otra persona no es vegetariana, creo que preferiría no saberlo. Simplemente porque no me resultaría atractivo, igual que si tiene ideas en otras cosas que me revuelvan el estómago. Y al contrario, supongo que el que sí lo fuera sería un factor de atracción.
Publicación original: VICE.com