Tecnología para detectar alteraciones en alimentos, medicamentos y cosméticos
¿Estuvo un alimento expuesto a contaminación cruzada? ¿El medicamento que tengo mantiene sus propiedades farmacológicas o está alterado y puede afectar mi salud? ¿Puedo detectar si una persona tiene fiebre sólo mirando un apósito en su frente? Científicas trabajan en el desarrollo de materiales capaces de dar respuesta a todas esas preguntas.
Un blíster de medicamentos “inteligente” que cambie de color cuando se alteran sus propiedades, indicadores en alimentos para celíacos que detecten si estuvieron en contacto con TACC, o una bandita adhesiva para señalar un cuadro febril son algunas aplicaciones de una plataforma tecnológica ideada por investigadoras de la Planta Piloto de Ingeniería Química (PLAPIQUI), instituto de investigación dependiente de la Universidad Nacional del Sur (UNS) y del Conicet.
Utilizando partículas específicas para detectar factores que pueden afectar los productos del sector alimentario, agrícola, petroquímico, textil y farmacéutico, pueden detectar cambios en el pH, la temperatura y la luz ultravioleta. El desarrollo no se agota en los ejemplos citados, sino que es factible de incorporar a decenas de materiales para asegurar su calidad y sus propiedades. Según sus creadoras, no existe en el mercado una tecnología como esta.
“La utilización de estos materiales inteligentes permitiría mejorar la calidad de un producto, como también el desarrollo de otros nuevos. Por ejemplo, podría aplicarse en cremas cosméticas, medicamentos y textiles indicando si se han expuesto a estímulos inadecuados. Asimismo, podrían desarrollarse bandas adhesivas que detecten un cuadro febril, barbijos que indiquen que su tiempo de uso ha finalizado, bandas indicadoras del deterioro de una pintura, o envases que indiquen la descomposición del producto”, señaló a Argentina Investiga la doctora Loreana Gallo, una de las integrantes del equipo. Junto a ella trabaja la doctora Esperanza Adrover, en el Grupo de Reactores Químicos y Tecnología de Partículas de PLAPIQUI. También forman parte de este equipo de trabajo las doctoras Luciana Castillo, Yanela Alonso y Yamila Victoria Vázquez, pertenecientes al Grupo de Tecnología de Polímeros del mismo instituto.
Según explican las científicas, “podrían incorporarse esas partículas en el envase de una crema cosmética o al blíster de un medicamento, evidenciando un color al estar expuestos a una temperatura mayor de la aconsejada. También en textiles, como una remera, que al cambiar de tono evidencia que estuvo expuesta a un alto índice de rayos UV, o en alimentos aptos para celíacos para registrar si tuvieron algún tipo de contaminación con trigo, avena, cebada o centeno (TACC por su sigla habitual)”. Este desarrollo permitiría identificar visualmente si la funcionalidad, la calidad, la seguridad o la inocuidad de los productos se mantuvieron en el tiempo. Para este fin, pretende utilizarse materiales que permiten liberar una sustancia colorante –el indicador– ante un estímulo al cual pueda estar expuesto. A su vez, se incorporará como diferencial tecnológico la capacidad de soportar estas partículas sobre distintos materiales poliméricos sintéticos o nanocelulósicos y textiles, para dar lugar al desarrollo de un producto de alto valor agregado.
“La incorporación de la tecnología dependerá de la solicitud del cliente, ya que serían desarrollos a medida. Según la aplicación podrían incorporarse directamente en el producto final o en el envase. Otra opción, sería como un complemento al producto que le permita al consumidor evaluarlo por sí mismo”, detalla la doctora Gallo.
El desarrollo fue bautizado “Tech-Gate Platform” –que se traduce como plataforma tecnológica de puertas– porque involucra partículas de dióxido de silicio porosas que permiten la incorporación de diferentes moléculas sobre sus poros y que actúan como “puertas”. Estas “puertas” pueden abrirse ante distintos estímulos (temperatura, pH, luz), permitiendo la liberación de sustancias indicadoras (un colorante), previamente cargadas en dichos poros, evidenciando un cambio de color.
Estas partículas porosas pueden ser incorporadas y/o adheridas sobre diferentes soportes. La tecnología involucrada permite combinar distintas “puertas”, sustancias indicadoras y soportes para responder a diferentes estímulos. En tal sentido, la posibilidad de realizar múltiples combinaciones de estos materiales permitiría diseñar diversos productos inteligentes, combinando en forma sinérgica sus propiedades.
La iniciativa fue seleccionada dentro del “Programa de Apoyo a las Ideas Proyectos” de la PLAPIQUI para su financiamiento. Los fondos se utilizarán para financiar actividades que permitan validar la idea proyecto. Es decir, verificar la existencia de la necesidad, o el problema al cual se le pretende dar respuesta, formular una propuesta de valor para la solución postulada y diseñar estrategias de marketing tecnológico cuando corresponda.
Fuente: Argentina Investiga