Urbanismo sustentable, un concepto ecológico pero también económico y social
¿Cuáles son los principales desafíos en materia de construcción sustentable? ¿Qué soluciones existen? ¿Qué está haciendo al respecto el sector privado y, sobre todo, el sector público?
La Jornada “Estrategias y desafíos en la construcción y urbanismo sustentable” -organizada por la ONG Acción Sustentable, la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos de la República Argentina (CEDU), el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU) y la consultora Empatía Comunicación- se llevó a cabo esta mañana y convocó a más de 70 profesionales del sector de la construcción argentina, quienes donaron más de 700 útiles escolares para una escuela rural de Oberá, Misiones.
Con el objetivo de presentar soluciones y casos de éxito en la fuerte tendencia del urbanismo sustentable, diferentes de las empresas más destacadas del sector exhibieron sus soluciones, dos arquitectos de obras certificadas relataron sus experiencias y representantes del sector público porteño y nacional describieron sus actuales proyectos.
El panel 1, titulado “Tecnologías aplicadas a la construcción sustentable”, presentó diferentes soluciones innovadoras en el mercado de los materiales para la construcción. Carolina María Lombardi, responsable de Comunicación de Velux Argentina, presentó las aberturas para techos que buscan aprovechar la luz natural para ahorrar energía eléctrica, que aportan confort lumínico, buen clima interior y temperaturas moderadas. Luego, Omar Eidelstein, vicepresidente de Sipanel, introdujo este sistema constructivo en seco que logra con paneles de 50 mm la misma aislación térmica que 5 metros de hormigón, alcanzando un alto ahorro energético en pleno contexto de aumento de tarifas. Para cerrar el primer apartado y en línea con su colega, Constanza Meitland Heriot, business developmen t manager de Dow Argentina, describió los aislantes de poliuretano que produce la firma para la fabricación de los paneles Sipanel. ¿Cuáles son sus ventajas en comparación con la construcción tradicional? La obra tiene una duración de 45 días, en vez de 180, desecha sólo 5 contenedores de residuos, en vez de 21, no consume agua, en vez de gastar 650 litros por metro cuadrado, y consume un tercio de gas y electricidad.
Durante el segundo panel, llamado “Experiencias de profesionales a cargo de proyectos sustentables”, dos arquitectos compartieron sus buenas prácticas en relación a proyectos llevados adelante en el país con una visión y misión ecológica y saludable. Guillermo Bruzini, asesor LEED de Vizora en la obra en curso del Banco Macro, contó las principales ventajas del emprendimiento en cuanto a su rendimiento sustentable. Pablo Swiecicki, director general del estudio ESARQ, realizó un repaso acerca de las principales obras ecofriendly de la firma.
El último panel fue, según varios asistentes, el más inspirador. Definido “Desafíos del sector público en el desarrollo urbano sostenible”, fue aquel destinado al sector público. Se presentaron la licenciada Graciela Carlevarino, presidente de la Fundación Vivienda Digna y los arquitectos Luis Gradín, director general de Obras e Infraestructura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y Alejandro Bottoli, director de Tecnología y Producción de la Dirección Nacional de Desarrollo Urbano.
Por su parte, Carlevarino hizo hincapié en la importancia de abordar la sustentabilidad desde una actitud inclusiva que contemple no sólo al medio ambiente sino también a la economía y a la sociedad, buscando superar el creciente proceso de segregación socio-espacial. En este sentido, propuso: “La configuración urbana debe darse a través de la construcción de una ciudad inclusiva que permita vivir dignamente, reconocerse como parte de ella y que garantice una distribución equitativa de los recursos básicos de los derechos humanos: salud, educación, vivienda y participación”.
Luego, Bottoli presentó las Políticas de Desarrollo Urbano 2015-2019 de la Secretaría de Vivienda y Hábitat del Gobierno Nacional. “La ciudad que queremos es aquella que tenga los barrios integrados, que esté conectada a través del sistema de transporte público y tenga acceso al empleo, salud, educación, cultura y espacios públicos”, describió. Además, afirmó que el objetivo de la gestión actual es desarrollar proyectos de vivienda enmarcados en planes urbanos integrales que contemplen el suelo, el crédito, la articulación público-privada y la regularización. Por último, compartió la planilla para evaluación de aptitud urbanística, herramienta de evaluación de proyectos urbanos de vivienda social.
Por último, Gradín presentó la desafiante tarea que hoy tiene a cargo: la urbanización de la Villa 31 y 31 bis o, como él prefiere nombrarlo, del Barrio 31. El proyecto se llama “Treinta y Todos” y busca alcanzar la integración social y urbana en este precio de 32 hectáreas que, en sus 10.076 viviendas alberga 43.190 habitantes. Para esto, mejorarán las condiciones de habitabilidad, perfeccionando las viviendas existentes y construyendo nuevas, construirán una nueva sede del Ministerio de Educación, así como 6 entidades educativas, pondrán en valor 900 comercios y 350 puestos de feria de la zona, y llevarán adelante un plan de infraestructura que prevé la instalación de pavimento, cloacas, pluviales, agua potable, luminarias, cables de servicio y espacios verdes nuevos.