A pesar de las denuncias sigue el fuego en pastizales de las Islas del Delta del Paraná
A pesar de las marchas y los reclamos a la Justicia, en que el propio Ministerio de Ambiente de la Nación se presentó como querellante, siguen quemando las islas del Delta del Paraná frente a Rosario y Gualeguachú.
Este domingo, desde la costa rosarina se podía observar la columna de fuego y humo. Hubo marchas, cortes en el puente Rosario-Victoria, presentaciones judiciales, pero el fuego sigue.
El daño ambiental, producto de la quema intencional de pastizales para la producción ganadera, aceleró los pedidosde agrupaciones ambientales para retomar el tratamiento de la Ley de Humedales. “Mientras el Delta del Paraná se quema, ¿qué está haciendo la Justicia? No hay más lugar para la lentitud ni para la defensa de intereses espurios. Necesitamos que se identifique a los responsables y se los sancione debidamente”, reflexionó el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié a través de su cuenta oficial de Twitter.
Se trata del incumplimiento de propietarios en la Ley 26.562 de Presupuestos Mínimos de quema prescripta), la Ley 26.818 de Presupuestos Mínimos de Manejo del Fuego nacional y la Ley Prov. 9868 de Manejo del Fuego de Entre Ríos, vigentes y que demandan un mayor control en su aplicación y fiscalización.
“La Multisectorial por la Ley de Humedales volvió a cortar este sábado el tránsito del puente Rosario-Victoria para reclamar, una vez más, que se ponga fin a las quemas en las islas del Delta del Paraná. La escena en sí misma se volvió una postal del reclamo”, informaron desde Ciudadano Web.
Siete imputados en Entre Ríos
Este sábado a través del portal de noticias de elciudadanoweb.com trascendieron los nombres de los siete propietarios con domicilio entrerriano que fueron imputados por el Juzgado Federal 2 de Paraná: Rufino Pablo Baggio, Enzo Federico Vignales, Raúl Álvaro Morist y Rachinsky, Esteban Ricardo Morist y Rachinsky, Julián Marcelo Luraschi, Amelia Marta Barinotto y José María Vicenti. Estos empresarios fueron acusados de cometer los delitos de “incendio u otro estrago” y de atentar “contra la seguridad de naves o aeronaves”.
Estos incendios intencionales, como venimos advirtiendo, no solo provocan innumerables daños en el ecosistema que es arrasado por la voracidad de las llamas sino también afecta a los pequeños productores de miel que pierden sus colmenas y a los pescadores por la contaminación que provocan las cenizas y el resto de las quemas. A esto se suma el grave daño a la salud que produce a los habitantes de la ribera del rio Paraná en numerosas localidades.
La multiplicación de quemas de las islas ascendió a más de 60 focos de incendios, favorecidos por el viento que sopla hacia el sector norte y la escasez de las lluvias, afecta a varias ciudades del litoral santafesino y bonaerense. En total son más de 600 kilómetros que abarcan desde las islas cercanas de San Javier hasta Baradero.
Las consecuencias que desata el imparable fuego son inabarcables para tres aviones hidrantes y decenas de brigadistas que tratan de contenerlas. De hecho, viene provocando densas humaredas que entorpecen la visibilidad en las rutas de la región, en vías férreas, en la hidrovía y hasta en el cielo para las aeronaves.
Faros de conservación
Tras la lluvia de denuncias judiciales por las incesantes quemas en el sistema de islas que componen el Humedal del río Paraná , donde se registraron más de 8.000 focos en los primeros siete meses del año, y la creciente presión social para encontrar soluciones a un problema que se arrastra desde hace años, Nación comenzó a mover algunas piezas al dar los primeros pasos para reactivar el Piecas (Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná), un programa con más de 10 años que busca funcionar como punto de encuentro entre las diferentes jurisdicciones que se reparten la responsabilidad sobre este ecosistema.
En ese marco, esta semana el ministro Cabandié y funcionarios de Parques Nacionales mantuvieron una reunión con representantes de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos y con una docena de organizaciones ambientalistas para comenzar a trazar algunas líneas de acción entre las cuales se destaca la idea de crear “faros de conservación”, algo así como una red de seis o siete áreas protegidas estrictas en diferentes puntos del Delta.
Según información desde Nación, la iniciativa apunta a “fortalecer la presencia institucional y operativa en el territorio” mediante la asignación de recursos como lanchas, cuatriciclos, motos, drones, torres de control, equipos de monitoreo ambiental y de comunicación, así como presencia permanente de personal. En esta línea, Cabandié indicó: “Junto con Parques Nacionales y los tres gobiernos provinciales tenemos que encontrar una solución de fondo, ya es hora de terminar con estos ecocidios”.
Fuente: argentinaforestal