Cosmética natural: aceites vegetales para sustituir cosméticos comerciales
Los cosméticos que encontramos normalmente en farmacias y supermercados, son normalmente caros y repletos de tóxicos poco aconsejables, desde un simple champú a una crema hidratante o un filtro solar.
Muchas de la compañías que elaboran estos productos son conocidos por testearlos en animales. Es por todo esto que la cosmética natural es una buena opción de salud, economía y de no fomento del maltrato animal.
Lo peor es que muchos de estos productos comerciales no cumplen con lo prometido, pero antes de esta cosmética la gente sabia usar los vegetales a disposición, sin peligro y con buenos resultados, hoy en ecocosas recopilamos parte de esa información, para ofrecerles una alternativa de cosmética natural al alcance de todos.
Y esta vez son aceites comunes si a esto agregamos algunos aceites esenciales podemos obtener un armario completo de cosmética natural, como ya vimos en otras oportunidad por ejemplo cuando hablamos de protectores solares naturales.
12 aceites vegetales para tu botiquín de cosmética natural:
Aceite de Almendras: hidratante y emoliente, este aceite actúa como revitalizante y ayuda a dar la elasticidad de la piel. Ampliamente utilizado en la prevención de las estrías en el embarazo se pueden utilizar en la hidratación diaria de la piel. Es una buena opción como removedor de maquillaje facial. También ayuda en el tratamiento anti-arrugas y como loción para después del sol.
Aceite de Aguacate (Palta): Muy nutritivo rico en vitaminas y minerales. Inhibe la formación de radicales libres, por lo que ayuda a disminuir los signos de envejecimiento. Nutre y restaura las escamas del cabello, penetrando incluso hasta la médula capilar.
Aceite de Germen de trigo: Es antioxidante y como tal combate los radicales libres, lo que retrasa el envejecimiento. Es útil en quemaduras y cicatrización de la piel, gracias a su alto contenido en vitamina E. También se puede usar para hidratar las rodillas y codos secos. Otra función es prolongar la vida de otros aceites como los usados para masajes, al agregar un poco de germen evitamos que otros aceites se tornen rancios.
Aceite de Jojoba: apto para todo tipo de piel, puede ser útil sobre todo en el tratamiento del acné y la piel inflamada, ayuda a controlar el exceso de oleosidad de la piel. También estimula la renovación de las células de la epidermis y el crecimiento de cabello nuevo.
Aceite de pepita de uva: Se utiliza para combatir la celulitis y las estrías, ayuda en la elasticidad de los tejidos, reduce la inflamación y el edema. El aceite de esta semilla también es adecuado para uso en la cara y se puede utilizar incluso en pieles con acné.
Aceite de Sésamo: Rico en vitamina E combate los radicales libres y ayuda en los procesos de regeneración de la piel. También calienta y energiza el cuerpo cuando se utiliza en el masaje y ayuda en el tratamiento de la flacidez.
Aceite de Andiroba: El aceite de este árbol, originario de América del sur, se puede utilizar para picaduras de insectos, llagas y granos. También se utiliza como un repelente muy eficaz.
Aceite de Rosa Mosqueta: Atenúa las líneas de expresión, arrugas y mantiene la hidratación de la piel. Tiene el poder de regenerar los tejidos y se utiliza en el tratamiento de las manchas causadas por la exposición excesiva al sol, cicatrices quirúrgicas, queloides, acné y quemaduras.
Aceite de Girasol: Hidrata y regenera los tejidos, este aceite es muy bueno para la piel seca. Tiene alto contenido de vitamina E, previene el envejecimiento y tiene acción antioxidante. Tiene propiedades anti-inflamatorias, nutre y reestructura las epidermis secas.
Aceite de Copaiba: Recomendado para la piel seca y como cicatrizante. También se recomienda este aceite para las quemaduras.
Aceite de Oliva: Funciona como antiarrugas, hidratante y calmante para la piel seca. Es conveniente para las partes del cuerpo más desecadas como los codos y las rodillas.
Aceite de Argán: Conocido por fortalecer y evitar la caída del cabello. También promueve el crecimiento del cabello y se usa para recuperar el mismo luego del daño causado por productos químicos como las tintas. También es bueno para la piel, recomendado en casos de acné y psoriasis, retarda el envejecimiento de la piel y ayuda a prevenir las estrías del embarazo.
Fuente: Ecocosas