Un «ducha infinita» que recicla el agua durante su uso
Un ingeniero brasileño creó un sistema de ducha que permite reutilizar el agua de baño indefinidamente.
El mecanismo, conocido como “ducha infinita” permite reutilizar el agua a través de un sistema que separa físicamente, y en tiempo real, las partículas de productos químicos y fluidos orgánicos, por lo que el agua vuelve a ser reutilizada casi al mismo tiempo en que la persona toma un baño. El sistema funciona con sólo 10 litros de agua y ya comenzó a comercializarse en Brasil.
Su nombre comercial es Showeair pero se popularizó como la “ducha infinita”, y su creador, el ingeniero mecatrónico Pedro Ricardo Paulino, asegura que así es, “infinita”: un sistema que permite tomar una ducha cómodamente y con sólo diez litros de agua que a medida que la persona se higieniza, separa las partículas de productos químicos y fluidos orgánicos, permitiendo así su reutilización en tiempo real.
De esta manera, y según informan sus desarrolladores, el sistema ahorraría hasta un 90 por ciento del volumen total de agua utilizada en el baño y permitiría así tomar una ducha con sólo 10 litros de agua (si bien las estadísticas varían, distintos centros de gobierno señalan que durante una ducha habitual gastamos entre 80 y 120 litros de agua).
Por otro lado, cabe señalar que el sistema funciona a través de un módulo computarizado electrónico, sensores y bombas que funcionan conectados a 12 voltios de corriente continua, “que lo hacen muy seguro, económico, inteligente y adaptable directamente a los sistemas alternativos de generación de energía sin necesidad de convertidores y adaptadores”, según afirma la marca.
Más allá de las características específicas de este modelo, la iniciativa resulta de importancia en el marco de la creciente preocupación mundial que busca concientizar a la población sobre la necesidad de cuidar un recurso natural agotable de importancia vital como es el agua. En tal sentido, un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), prevé que para el año 2025, la mitad de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua, un dato cuya evidencia se vuelve innegable a partir de casos de sequía como el que en 2015 afectó el sureste de Brasil, lo que muchxs especialistas calificaron como la peor sequía ocurrida en 80 años en ese país.
Fuente: construirtv
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